CULTURA  · PANAL y Coperativa agricola de Nalda

Fiesta de la Ciruela Claudia

 

 

 

 

 

 

Fiesta ciruela claudia 2019

 

 

Todos y todas en sus puestos, hasta los jóvenes que se incorporan después de las fiestas de Murillo, llegan a montar las carpas y mesas, entre bostezos y una media sonrisa. El sueño amenaza sus cuerpos y sus mentes, pero algunos resisten hasta el final. No faltan los champis de los kintos y el espacio joven se llena de sueño y tarea.

 

La mañana aún fresquita nos deja montar ágiles, buscando las sombras de los árboles que no hay. Cada una, cada uno, acude a su tarea. Los años nos han dado experiencia y agilidad pero siempre nos acompaña ese nerviosismo interno de tener todo en marcha para la hora que marca el cartel de la Ciruela Claudia.

 

Acaban de dar la 11,30 y la fiesta comienza, el humo de los asados y el olor a chorizo llena la Plaza. Se escucha la voz potente que anuncia que la primera de migas ya está en la mesa. El paté de nuestro pueblo debidamente engalanado y el olor a rosquillas nos recuerda, que si no nos damos prisa nos quedamos sin ellas.

 

Entre los aromas y sabores llega la estrella, la Ciruela, que con su polvillo y su rabillo majestuosa luce en las cajas de madera donde leemos, que sin ella no hay verano.

 

El Colletero con un puesto magnífico nos ofrece las verduras y frutas de temporada y no muy lejos las hogazas de pan van desapareciendo y las plantas dan más color y frescura al día.

 

Para aliviar el calor no falta el trago de vino y el licor de pasas y el cañizo donde podemos observar el proceso natural de secado, de ciruela a pasa.

 

El autobús de Presura nos acompaña toda la mañana, podemos visitar la exposición y hablar de despoblación y de iniciativas que luchan por mantener los pueblos vivos, su eslogan « orgullo rural».

Hoy la plaza se extiende con REAS rioja y llegamos a la plaza de la fuente, donde los puestos son ocupados por pequeños “emprendimientos” de otros pueblos.

 

El Ayuntamiento acompaña la visita al castillo.

El reloj avanza y el calor también. Las rosquillas se acaban y toca cerrar la fiesta. Queda el rescoldo del sarmiento, la música se apaga y las mesas y demás enseres vuelven a su lugar, la plaza queda vacía y  como si fuera un dibujo de tiza, mi mano  borra un día que permanecerá en nuestra memoria hasta la próxima jornada, la de la pasa.

 

Y detrás de todo esto estamos nosotros, mujeres y hombres de un pueblo: Nalda.

 

!FELICIDADES A TODAS Y TODOS!

 

 

 

 

 

 

Sumario

Nº ———  50

Agosto 2019 • Nalda