PEPE “Cajali”

IN MEMORIAM

 

 

TEXTO  · Arga

 

 

 

“Tenemos que hacer todo lo que podamos —dijo Pepe en aquella asamblea— para que el rio Torredano, que es una de las joyas de Nalda, no se tire al barranco y desaparezca, como quieren algunos. Hay que hacer lo que sea, para que eso no ocurra.”

 

Contagiado por ese manifiesto interés por conservar y mejorar, si fuera posible, el patrimonio de Nalda inicié con Pepe un periplo de ocho años de colaboración, él como presidente, y yo como secretario, de la comunidad de regantes Rio Torredano, con la intención de mantener, y si fuera posible mejorar, las prestaciones de este pequeño río tan codiciado por algún pueblo limítrofe y tan molesto para algunos intereses inmobiliarios.

 

Estos ocho años de tantas reuniones y tantos problemas e inquietudes me dieron ocasión de poder conocer a una persona extraordinaria, que es lo que quiero deciros en este entrañable homenaje.

 

Detrás de su apariencia, a veces un tanto dura, se escondía una persona sensible, generosa y honrada a carta cabal, nunca buscaba nada para él, toda su constante actividad en el río era sólo para bien de los regantes.

 

Pepe, además era inteligente, lo veía venir todo. Cuando nos reuníamos con el abogado o con los de configuración Hidrográfica y él intervenía, se excusaba diciendo:”yo no me sé explicar tan bien como vosotros”, pero siempre daba en el clavo y todos le escuchábamos y aprendíamos.

Él se jactaba de que desde pequeño su escuela fue el campo:“a mí me vas a decir si yo me he criado debajo de un termón” solía decir muchas veces.  Ese conocimiento le daba autoridad   suficiente para  escucharle y casi siempre seguir sus indicaciones. ¡Cuántas cosas del campo y de la vida de Nalda aprendí yo con él!

 

Pero quizás una de las cualidades más llamativas de Pepe era su enorme generosidad. ¡Cuánto saben de su generosidad todos sus amigos. ¡A los quehaceres del río Torredano se entregó sin límites! Todos lo veíamos.

 

Fueron innumerables las horas que dedicó a estar pendiente de todos los detalles que hacen posible que el agua llegue a todos los regantes y a conservar y mejorar el río Torredano: ¡cuántos viajes con su tractor Cubaldón arriba y Cubaldón abajo para tener siempre todo a punto! ¡Cuántas reuniones con el alcalde para conseguir una y otra mejora para el río! ¡Cuántas tardes hemos pasado preparando reuniones, asambleas , visitas al abogado, confederación!… y todo lo hacía por amor a Nalda, por mantener esa joya, como él decía que es el Rio Torredano.

Se nos está haciendo muy extraño y muy difícil estar sin Pepe, le echamos mucho de menos. Fue un golpe muy duro su desaparición, ha dejado un vacío muy difícil de llenar, nos era tan necesario….

 

Donde quiera que estés,  has de saber amigo Pepe, que siempre te ligaremos al Río Torredano.

 

 

 

 

 

Sirva como homenaje a todos aquellos que han dedicado su tiempo y preocupación al río Torredano

Nota de la redacción

 

 

 

 

 

 

 

Sumario

Nº ———  50

Agosto 2019 • Nalda